Hacemos una caña con 2 cuadrados, un color de base y otro blanco. Enrollamos y apretando en las puntas (truco para no desperdiciar tanto fimo)
Estiramos-rodamos, hasta el tamaño deseado
Cortamos rodajas finitas que aplicamos a fimo cortado en redondo y del máximo grosor de la laminadora. Como serán pendientes no los he hecho muy grandes. Después perforamos la parte pelliscada y a cada lado, yo pongo una argolla pequeña para que no sea tan débil. Dejo los pincho porque los cocinaré en el horno con ellos, colgados para que no se marquen o deformen.
Falta pulir los bordes,redondeándolos, lijar y barnizar